viernes, 3 de julio de 2009

Motores Diesel. Por Qué y Con Qué debemos refrigerarlo.

Debemos pensar que un motor no necesita solamente aceite para su normal funcionamiento; tan importante como éste, es el refrigerante, que permite mantener la temperatura adecuada en su operación.

Para que un motor de combustión interna pueda alcanzar los límites de trabajo previstos, tenemos que pensar en el enfriamiento y más específicamente en mantener la temperatura del mismo en las condiciones de diseño de forma constante en el tiempo.

El sistema de enfriamiento de un motor diesel debe ser capaz de remover de manera continua aproximadamente el 30% del calor generado por la combustión de su combustible sin recalentarse. Recordemos que en un motor diesel solamente entre el 35 % y el 40% de la energía producida por el combustible se transforma en potencia.

El resto de la energía generada por el combustible, vale decir, casi dos tercios, se elimina del motor a través de los gases de escape, de la radiación y por el sistema de refrigeración.
Si se presentan fallas en el sistema de refrigeración, probablemente se producirán incrementos de temperatura considerables en el interior del motor, lo que podría causar severos daños irreversibles.

Sabemos que la temperatura en el interior de la cámara de combustión puede llegar a 900/1000°C; las cabezas de las válvulas de escape pueden llegar a ponerse al rojo y, si bajo estas condiciones suspendemos el flujo de enfriamiento, en muy poco tiempo podemos llegar a fundir los metales más cercanos a la cámara de combustión.
El efecto de sobrecalentamiento en el motor genera fallas como picaduras por corrosión, cavitación, erosión, agrietamiento de culatas, agarre de aros en los pistones.

También, sobre el aceite de lubricación puede generar una aceleración en la velocidad de oxidación del aceite lubricante, provocando de esta manera una deficiente lubricación, formación de depósitos carbonosos y desgaste metálico con todas las consecuencias que esto significa.

Cualquier incremento de temperatura por encima del valor de diseño, provocará una disminución de la viscosidad de la película de lubricante sobre las paredes del cilindro, provocando el roce de metales con el consiguiente desgaste de las piezas. Este daño es de tipo irreversible, ya que si de manera inmediata mejoráramos el enfriamiento, el desgaste producido, ya no se podrá solucionar.

Hasta aquí hablamos de por qué debemos refrigerar, pero ¿con qué refrigerar?

El sistema de enfriamiento del motor se debe llenar con un refrigerante que brinde protección contra corrosión, erosión y picaduras en las camisas de cilindros, y que no se congele en temperaturas frías.

Los refrigerantes de motor diesel contienen en general una combinación de agua de buena calidad, glicol etilénico (anticongelante) y aditivos inhibidores de la corrosión.

¿Por qué No usar solamente agua?

Es importante nunca usar exclusivamente agua como refrigerante, ya que ésta es corrosiva a las temperaturas de operación del motor.

Se usa agua en la mezcla de refrigerante porque es el agente de disipación de calor más eficiente, más conocido y más accesible en todo el mundo. Sin embargo, cada fuente de agua tiene diferentes niveles de contaminantes. A la temperatura de operación de los motores diesel modernos, estos contaminantes forman ácidos o escamilla que pueden reducir la vida útil del sistema de enfriamiento.

El agua debe cumplir con los niveles establecidos en cuanto a:
contenido de cloruros.
contenido de sulfatos.
dureza total.
cantidad total de sólidos.
nivel de pH.

¿Por qué usar glicol etilénico?

El Etilén-Glicol es un líquido soluble en agua, extiende la temperatura de congelación y ebullición al diluirse con agua, reduce la dureza del agua por volumen en proporción al porcentaje de la mezcla, lubrica partes metálicas y no-metálicas.

Una mezcla de 50% de glicol etilénico, que tiene un calor específico de 0,880, y de 50% de agua, aumentará la temperatura de ebullición atmosférica de la mezcla a aproximadamente 107ºC.
Tendremos que ser muy cuidadosos que el Glicol NO entre en el aceite del motor diesel a consecuencia de sellos defectuosos, daño en las juntas, grietas en el cilindro, daño por corrosión y cavitación.

Está comprobado que la contaminación del aceite por glicol:

Incrementa sustancialmente la viscosidad del aceite, lo que perjudica la lubricación y el enfriamiento del aceite.

Se oxida y forma ácidos corrosivos, que causan una caída rápida en la alcalinidad del aceite (número básico), dando por resultado un ambiente corrosivo desprotegido y la oxidación del aceite base.

Reacciona con aditivos antidesgaste en el aceite de motor causando precipitación, formando productos de reacción y obstrucción en los filtros de aceite.

Muy poca cantidad de refrigerante con glicol en el aceite de un motor diesel produce la coagulación del hollín y generar lodos, depósitos, restricción del flujo de aceite y obstrucción del filtro.

¿Por qué usar Aditivos Inhibidores de Corrosión?

El uso de aditivos en el refrigerante reduce la corrosión, erosión y picaduras. Esto lo hacen reduciendo la cantidad de burbujas de vapor en el refrigerante y forman una película protectora en la superficie de las camisas de cilindros. La concentración de aditivos del refrigerante disminuye gradualmente durante el funcionamiento del motor, y es necesario restituirlos.


Prestémosle mucha atención al circuito de refrigeración

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