Cuando se trata de la emisión de gases de efecto invernadero, el sector del transporte marítimo es uno de los que se ve más involucrado, sin embargo, junto con el transporte aéreo son los únicos que no quedaron regulados bajo el Protocolo de Kyoto, que establece niveles de emisiones de gases de efecto invernadero que los países deben alcanzar durante el período 2008-2012.
Actualmente, un 4% de las emisiones procedentes del uso de combustibles fósiles se realizan en el sector del transporte marítimo, lo que representa el doble de las generadas en el sector aéreo.
Sin embargo, la mayoría de la gente cree que es en el sector aéreo donde más emisiones se generan y por ello, sólo desde hace muy poco tiempo se han empezado a tomar medidas para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y de dióxido de azufre en los barcos.
La actividad naviera es responsable por el 3% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), y ha crecido la presión para que sean recortadas antes de la crucial cumbre sobre cambio climático que se llevará a cabo en diciembre próximo, en Copenhague.
Según el Comité de Protección del Medio Marino (MECP) de la IMO, se estima que en el 2007 se emitieron en total 1.120 millones de toneladas de dióxido de carbono y se prevé que habrá habido un crecimiento del 30% cuando llegue el 2020.
Con relación al tema, la noticia de la semana pasada fue que la OMI adhirió a la adopción voluntaria de propuestas destinadas a recortar las emisiones de carbono. Los delegados de unos 90 países aprobaron las medidas técnicas y operacionales no compulsivas, para reducir las emisiones desde buques, y hacerlos ambientalmente más amigables.
Se trataron proposiciones técnicas y operacionales para reducir emisiones de los gases llamados greenhouse (GHG) de los navíos, tales como un plan de Diseño de Energía Eficiente para nuevos navíos, que intentará estimular e innovar desarrollo técnico para todos los elementos desde su fase de diseño, así como un Plan para la Administración de Energía de Navíos, para barcos tanto nuevos como ya existentes, que incorpora prácticas para una mejora en la eficiencia del combustible, como por ejemplo, un indicador que mide dicha eficiencia en los navíos.
Un vocero de la OMI explicó que dichos índices “se harán circular como guías voluntarias e interinas”. Peter Hinchliffe, director de la Cámara Naviera Internacional (ICS), que representa al 75% del sector a nivel mundial, sostuvo que las propuestas fueron un importante paso adelante, y que los armadores quieren que se conviertan en obligatorias lo antes posible.
Sin políticas de reducción de gases, las emisiones de los navíos en 2050 podrían crecer entre un 150 y un 250%.
Las decisiones del MECP sobre emisiones GHG de navíos serán publicadas en la Conferencia de Naciones Unidas en diciembre de 2009 en Copenhague, como parte de la búsqueda de un sucesor al protocolo de Kyoto, la principal arma con la que cuenta las Naciones Unidas para luchar contra el cambio climático.
Actualmente, un 4% de las emisiones procedentes del uso de combustibles fósiles se realizan en el sector del transporte marítimo, lo que representa el doble de las generadas en el sector aéreo.
Sin embargo, la mayoría de la gente cree que es en el sector aéreo donde más emisiones se generan y por ello, sólo desde hace muy poco tiempo se han empezado a tomar medidas para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y de dióxido de azufre en los barcos.
La actividad naviera es responsable por el 3% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), y ha crecido la presión para que sean recortadas antes de la crucial cumbre sobre cambio climático que se llevará a cabo en diciembre próximo, en Copenhague.
Según el Comité de Protección del Medio Marino (MECP) de la IMO, se estima que en el 2007 se emitieron en total 1.120 millones de toneladas de dióxido de carbono y se prevé que habrá habido un crecimiento del 30% cuando llegue el 2020.
Con relación al tema, la noticia de la semana pasada fue que la OMI adhirió a la adopción voluntaria de propuestas destinadas a recortar las emisiones de carbono. Los delegados de unos 90 países aprobaron las medidas técnicas y operacionales no compulsivas, para reducir las emisiones desde buques, y hacerlos ambientalmente más amigables.
Se trataron proposiciones técnicas y operacionales para reducir emisiones de los gases llamados greenhouse (GHG) de los navíos, tales como un plan de Diseño de Energía Eficiente para nuevos navíos, que intentará estimular e innovar desarrollo técnico para todos los elementos desde su fase de diseño, así como un Plan para la Administración de Energía de Navíos, para barcos tanto nuevos como ya existentes, que incorpora prácticas para una mejora en la eficiencia del combustible, como por ejemplo, un indicador que mide dicha eficiencia en los navíos.
Un vocero de la OMI explicó que dichos índices “se harán circular como guías voluntarias e interinas”. Peter Hinchliffe, director de la Cámara Naviera Internacional (ICS), que representa al 75% del sector a nivel mundial, sostuvo que las propuestas fueron un importante paso adelante, y que los armadores quieren que se conviertan en obligatorias lo antes posible.
Sin políticas de reducción de gases, las emisiones de los navíos en 2050 podrían crecer entre un 150 y un 250%.
Las decisiones del MECP sobre emisiones GHG de navíos serán publicadas en la Conferencia de Naciones Unidas en diciembre de 2009 en Copenhague, como parte de la búsqueda de un sucesor al protocolo de Kyoto, la principal arma con la que cuenta las Naciones Unidas para luchar contra el cambio climático.
No hay comentarios :
Publicar un comentario