La clave: la aplicación de “métodos primarios” de reducción de emisiones.
Esto consiste en modificar las características básicas del motor (inyección de combustible, turbocompresión, regulación, timing de válvulas, etc.)
Todas las legislaciones sobre reducción de emisiones prestan especial atención a los óxidos de nitrógeno (NOx) formados, en más del 90%, por las elevadas temperaturas que se alcanzan durante la combustión.
El objetivo de Man Diesel es, a través de los métodos primarios, eliminar estas zonas en la cámara de combustión sin incurrir en penalizaciones por elevado consumo de combustible y, si es posible, mejorar la eficiencia del combustible.
Para mejorar la mezcla del aire-combustible, las medidas incluyen mejora de la geometría de la corona del pistón, reducción de la formación de vórtices a la entrada de la cámara de combustión, aumento de los ratios de compresión y presiones de inyección, así como mejora del pulverizado del inyector.
Las medidas para reducir las temperaturas de combustión incluyen una revisión del “timing” de la inyección, mejora del enfriamiento del aire de carga y combinación del “timing” de válvulas en ciclo Miller revisado, alta eficiencia y alta presión de turbocompresión.
El Ciclo Miller supone el cierre temprano de la válvula de admisión haciendo que el aire que entra en el cilindro se dilate y se enfríe y consecuentemente se reduzcan las temperaturas punta durante la combustión.
Sin embargo, un tiempo de admisión más corto podría conducir a que entrase menos aire de combustión en el cilindro, resultando menor potencia y par motor.
Para contrarrestar este efecto, la presión más elevada de la turbsoplante asegura que una cantidad de aire igual, o incluso mayor en el caso del nuevo paquete tecnológico Man Diesel, puede entrar en el cilindro en el menor tiempo disponible.
Durante las pruebas con Ciclo Miller intensivo en condiciones de plena carga y presiones de la turbosoplante de 6.5 hasta 7, Man Diesel ha obtenido reducciones del NOx de más del 30%, reducciones en el consumo de combustible de hasta el 8% y un aumento del 15% en el rendimiento de potencia específica.
Una versión con “timing” fijo de válvulas, turbosoplante de área variable de dos etapas e inyección de combustible tradicional que cubrirá las aplicaciones de generación de energía de carga base o continua.
Y otra versión del ciclo Miller para demandas variables de carga y “timing” de válvulas también variable según la carga, para aquellos consumidores que demanden un elevado rango de potencias, como por ejemplo, aplicaciones de suministro de energía en acerías, generación de energía en centrales diésel y/o propulsión marina; y en las que las presiones del aire son variables y a menudo muy elevadas.
Fuente MAN.
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